La Fibromialgia hace referencia al dolor de músculos y el tejido fibroso (ligamentos y tendones). Esta enfermedad se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado y sensación de dolor ante la presión en unos puntos específicos.

La fibromialgia es frecuente, sobre todo en mujeres. Puede presentarse como única alteración o asociada a otras enfermedades.

Podemos decir que consiste en una anomalía en la percepción del dolor, de manera que se perciben como dolorosos, estímulos que habitualmente no lo son. Sin embargo, además de dolor, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse por las mañanas, y sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies. En algunas ocasiones el dolor puede presentarse como quemazón, molestia o desazón, es muy común que el dolor varía en relación con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés.

No se conoce la causa de esta alteración, pero se piensa que hay muchos factores implicados como, por ejemplo, una infección bacteriana o viral, un accidente de automóvil o en otros casos aparece después de que otra enfermedad que limite la calidad de vida.

La fibromialgia se reconoce como un síndrome, es muy importante establecer un diagnóstico firme porque ahorra mucho tiempo al buscar diagnósticos o tratamientos.

La enfermedad no tiene cura definitiva, pero existen tratamientos que ayudan a mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de estos pacientes. Es importante conocer la naturaleza de la enfermedad y cuáles son los factores desencadenantes que la provocan.